Cremalleras, a más prisa más problemas.

Martes. Las 8:50h a.m. y está lloviendo a cántaros. Voy empujando a los niños por el pasillo para que se pongan las chaquetas y cojan sus paraguas. Mi hijo descubre en el último momento, que su vaquero deja ver su ropa interior...

-Mamááá´!! La cremallera no me sube!
-Uufff, hoy no llegamos...

En momentos como éste, o reaccionas rápidamente o tienes un problema. Por suerte, me acuerdo de un truco que me enseñó mi padre hace muuuuchos años.

-Nena, si coges una vela y la pasas entre los dientes de la cremallera, te funcionará estupendamente. Se trata de lubricar sin manchar la ropa, y la cera de la vela contiene parafina- me indicaba mi padre.

Así que dirijo a mi hijo a la cocina y rescato de entre los cajones de la cocina una vela de los muchos cumpleaños habidos . Mi hijo mira con cara rara lo que hace su madre.

-Et voilà! Cremallera tan suave como el terciopelo. Gracias abuelo, por tu sabiduría!- me digo a mi misma.

Ahora sólo toca volar hasta la puerta del colegio. Sólo...